Fondare 23 Risultati per: Dignos

  • Mas ahora ríense de mí los que son más jóvenes que yo, a cuyos padres no juzgaba yo dignos de mezclar con los perros de mi grey. (Job 30, 1)

  • Establezcamos, pues, vínculos de amistad entre nosotros y dame a tu hija por esposa; seré tu yerno y te haré, como a ella, presentes dignos de ti.» (I Macabeos 10, 54)

  • que equipararía con los atenienses a todos aquellos judíos que había considerado dignos, no de una sepultura, sino de ser arrojados con sus niños como pasto a las fieras; (II Macabeos 9, 15)

  • por una corta corrección recibirán largos beneficios. pues Dios los sometió a prueba y los halló dignos de sí; (Sabiduría 3, 5)

  • Pues ella misma va por todas partes buscando a los que son dignos de ella: se les muestra benévola en los caminos y les sale al encuentro en todos sus pensamientos. (Sabiduría 6, 16)

  • Concédame Dios hablar según él quiere y concebir pensamientos dignos de sus dones, porque él es quien guía a la Sabiduría y quien dirige a los sabios; (Sabiduría 7, 15)

  • Apasionados del mal son y dignos de tales esperanzas los que las crean, los que las codician, los que las adoran. (Sabiduría 15, 6)

  • Hay quien para sí mismo es sabio, y los frutos de su inteligencia son, según él, dignos de fe. (Eclesiástico 37, 22)

  • El varón sabio enseña a su pueblo, y los frutos de su inteligencia son dignos de fe. (Eclesiástico 37, 23)

  • Entonces dice a sus siervos: "La boda está preparada, pero los invitados no eran dignos. (Mateo 22, 8)

  • Dad, pues, frutos dignos de conversión, y no andéis diciendo en vuestro interior: "Tenemos por padre a Abraham"; porque os digo que puede Dios de estas piedras dar hijos a Abraham. (Lucas 3, 8)

  • pero los que alcancen a ser dignos de tener parte en aquel mundo y en la resurrección de entre los muertos, ni ellos tomarán mujer ni ellas marido, (Lucas 20, 35)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina