Fondare 2020 Risultati per: Tierra

  • Dijo Dios: «Ved que os he dado toda hierba de semilla que existe sobre la haz de toda la tierra, así como todo árbol que lleva fruto de semilla; para vosotros será de alimento. (Génesis 1, 29)

  • Y a todo animal terrestre, y a toda ave de los cielos y a toda sierpe de sobre la tierra, animada de vida, toda la hierba verde les doy de alimento.» Y así fue. (Génesis 1, 30)

  • Concluyéronse, pues, los cielos y la tierra y todo su aparato, (Génesis 2, 1)

  • Esos fueron los orígenes de los cielos y la tierra, cuando fueron creados. El día en que hizo Yahveh Dios la tierra y los cielos, (Génesis 2, 4)

  • no había aún en la tierra arbusto alguno del campo, y ninguna hierba del campo había germinado todavía, pues Yahveh Dios no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre que labrara el suelo. (Génesis 2, 5)

  • Pero un manantial brotaba de la tierra, y regaba toda la superficie del suelo. (Génesis 2, 6)

  • Aunque labres el suelo, no te dará más su fruto. Vagabundo y errante serás en la tierra.» (Génesis 4, 12)

  • Es decir que hoy me echas de este suelo y he de esconderme de tu presencia, convertido en vagabundo errante por la tierra, y cualquiera que me encuentre me matará.» (Génesis 4, 14)

  • Cuando la humanidad comenzó a multiplicarse sobre la haz de la tierra y les nacieron hijas, (Génesis 6, 1)

  • Los nefilim existían en la tierra por aquel entonces (y también después), cuando los hijos de Dios se unían a las hijas de los hombres y ellas les daban hijos: estos fueron los héroes de la antigüedad, hombres famosos. (Génesis 6, 4)

  • Viendo Yahveh que la maldad del hombre cundía en la tierra, y que todos los pensamientos que ideaba su corazón eran puro mal de continuo, (Génesis 6, 5)

  • le pesó a Yahveh de haber hecho al hombre en la tierra, y se indignó en su corazón. (Génesis 6, 6)


“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina