Fondare 301 Risultati per: Cristo

  • Porque Cristo no buscó lo que le agradaba, como dice la Escritura: Las ofensas de los que te insultaban cayeron sobre mí. (Romanos 15, 3)

  • Por tanto, acogeos unos a otros, como también Cristo nos acogió para gloria de Dios. (Romanos 15, 7)

  • Os digo que Cristo se hizo servidor de los judíos para demostrar que Dios es fiel y cumple las promesas hechas a los patriarcas, (Romanos 15, 8)

  • de ser ministro de Cristo Jesús entre los paganos; mi tarea sagrada consiste en anunciar el evangelio de Dios, para que la ofrenda de los paganos sea agradable a Dios, consagrada por el Espíritu Santo. (Romanos 15, 16)

  • Como creyente en Cristo Jesús, tengo motivos para estar orgulloso de mi servicio a Dios. (Romanos 15, 17)

  • No me atrevería a hablar de alguna cosa que Cristo no hubiera hecho por medio de mi ministerio para conseguir que los paganos aceptaran el evangelio. Esto se ha conseguido con palabras y acciones, (Romanos 15, 18)

  • con la fuerza de milagros y prodigios y con el poder del Espíritu Santo; de manera que desde Jerusalén en todas direcciones hasta Iliria he anunciado el evangelio de Cristo; (Romanos 15, 19)

  • he puesto todo mi empeño en no anunciar el evangelio allí donde ya habían oído hablar de Cristo, para no construir sobre cimientos puestos por otros, (Romanos 15, 20)

  • Estoy bien seguro de que cuento con todas las bendiciones de Cristo para ir a veros. (Romanos 15, 29)

  • Saludad a Prisca y a Áquila, mis colaboradores en la obra de Cristo Jesús, (Romanos 16, 3)

  • Saludad a Andrónico y a Junias, paisanos míos y compañeros de cárcel, que se han distinguido en el apostolado, y que fueron creyentes en Cristo antes que yo. (Romanos 16, 7)

  • Saludad a Urbano, colaborador mío en la obra de Cristo, y a Estaquis, mi amigo. (Romanos 16, 9)


“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina