Fondare 16 Risultati per: Pendientes
Aarón les respondió: "Recoged los pendientes de oro que vuestras mujeres, vuestros hijos y vuestras hijas llevan en las orejas, y traédmelos". (Exodo 32, 2)
Todo el pueblo se desprendió de los pendientes que llevaba en las orejas y se los llevó a Aarón. (Exodo 32, 3)
Vinieron hombres y mujeres. Todos los generosos de corazón trajeron arillos y pendientes, anillos y cadenillas, brazaletes y toda clase de objetos de oro. Cada uno presentó al Señor una ofrenda de oro. (Exodo 35, 22)
Traemos, pues, como ofrenda al Señor los objetos de oro, brazaletes, cadenas, anillos, pendientes y collares que cada uno ha encontrado, para hacer el rito de absolución sobre nosotros delante del Señor". (Números 31, 50)
Josué conquistó toda la tierra: la montaña, el Negueb, la tierra baja y las pendientes con todos sus reyes, sin dejar ni un superviviente. Entregó al exterminio a todo ser viviente, como había mandado el Señor, Dios de Israel. (Josué 10, 40)
Bet Fegor, las pendientes del Pisga y Bet Yesimot; (Josué 13, 20)
El peso de los anillos de oro que él había pedido ascendió a veinte kilos, sin contar las lunetas, los pendientes y los vestidos de púrpura que llevaban los reyes madianitas ni los collares que colgaban del cuello de sus camellos. (Jueces 8, 26)
Les decía que vigilasen las pendientes de las montañas, pues eran el paso hacia Judá. Les resultaría fácil obstaculizar el avance, pues el desfiladero era tan estrecho que no permitía pasar más que de dos en dos. (Judit 4, 7)
Al día siguiente Holofernes ordenó a su ejército y a todas las tropas que se le habían unido para la guerra que marcharan hacia Betulia, ocuparan las pendientes de las montañas y lucharan contra los israelitas. (Judit 7, 1)
Se calzó las sandalias, se cubrió de collares, ajorcas, anillos, pendientes, de todas sus joyas. Tan bella estaba, que atraería las miradas de cuantos hombres se encontrase. (Judit 10, 4)
Bellas son tus mejillas entre los pendientes y tu cuello entre los collares. (Cantar 1, 10)
Pendientes de oro haremos para ti con lóbulos de plata. (Cantar 1, 11)