Fondare 63 Risultati per: Vendrá

  • Luego dijo a sus hermanos: "Yo voy a morir, pero Dios vendrá ciertamente en vuestra ayuda y os hará subir de esta tierra a la tierra que él prometió a Abrahán, Isaac y Jacob". (Génesis 50, 24)

  • José hizo jurar a los hijos de Israel así: "Ya que Dios vendrá ciertamente en vuestra ayuda, llevaréis de aquí mis huesos". (Génesis 50, 25)

  • Cuando haya bebido el agua, si realmente se ha deshonrado engañando a su marido, el agua de la maldición entrará en ella y le producirá amargura, su vientre se hinchará, su criatura se malogrará y vendrá a ser objeto de maldición en medio de su pueblo. (Números 5, 27)

  • Allí vendrá el levita, que no tiene parte ni herencia como tú; el inmigrante, el huérfano y la viuda de tu ciudad, y comerán hasta saciarse. Así el Señor, tu Dios, te bendecirá en todas tus empresas. (Deuteronomio 14, 29)

  • Entonces el superviviente de tu casa vendrá a postrarse ante él pidiéndole una moneda de plata y una torta de pan, y dirá: Admíteme, por favor, en cualquier oficio sacerdotal, para que tenga un pedazo de pan que comer". (I Samuel 2, 36)

  • ¿Vendrá Saúl como ha oído tu siervo?". El Señor respondió: "Vendrá". (I Samuel 23, 11)

  • Se acercó entonces el profeta al rey de Israel y le dijo: "Anda, refuérzate y considera lo que debes hacer; porque al cabo del año el rey de Siria vendrá contra ti". (I Reyes 20, 22)

  • Canción de las subidas Alzo mis ojos a los montes: ¿de dónde me vendrá mi auxilio? (Salmos 121, 1)

  • Por eso de improviso vendrá la ruina sobre él, en un instante será destrozado y sin remedio. (Proverbios 6, 15)

  • Detrás de la soberbia vendrá la ignominia, pero con los humildes está la sabiduría. (Proverbios 11, 2)

  • Ninguna adversidad vendrá sobre el justo, mientras que los injustos estarán colmados de males. (Proverbios 12, 21)

  • Sí que he visto que no hay otra felicidad para el hombre que gozarse en sus obras, porque ésta es su condición. Pues, ¿quién le llevará a gozar de lo que vendrá después? (Eclesiastés 3, 22)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina