Fondare 84 Risultati per: Voluntad

  • Ésta es la ley que el Señor ha impuesto a todo viviente. ¿Por qué rebelarte contra la voluntad del altísimo? Que vivas diez, cien o mil años, en el abismo nadie pregunta por la duración de tu vida. (Eclesiástico 41, 4)

  • Ahora hablaré de las obras del Señor y pregonaré lo que he visto. Por la palabra del Señor fueron hechas las cosas, y la creación entera obedece a su voluntad. (Eclesiástico 42, 15)

  • Pero el Señor quiso destrozarlo con padecimientos. Si él ofrece su vida por el pecado, verá descendencia, prolongará sus días, y la voluntad del Señor se cumplirá gracias a él. (Isaías 53, 10)

  • Pero entonces infundiré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén un espíritu de buena voluntad y de súplica. Volverán sus ojos hacia el que traspasaron con la espada y harán luto por él como por un hijo único. Y llorarán por Jerusalén como se llora por el primogénito. (Zacarías 12, 10)

  • venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. (Mateo 6, 10)

  • "No todo el que me dice: ¡Señor! ¡Señor!, entrará en el reino de Dios, sino el que hace la voluntad de mi Padre celestial. (Mateo 7, 21)

  • Porque el que hace la voluntad de mi Padre celestial, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre". (Mateo 12, 50)

  • ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre?". Le contestaron: "El primero". Jesús dijo: "Os aseguro que los publicanos y las prostitutas entrarán en el reino de Dios antes que vosotros. (Mateo 21, 31)

  • De nuevo, por segunda vez, se fue a orar, diciendo: "Padre mío, si no es posible que este cáliz pase sin que yo lo beba, hágase tu voluntad". (Mateo 26, 42)

  • Porque el que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre". (Marcos 3, 35)

  • diciendo: "Padre, si quieres, aleja de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya". (Lucas 22, 42)

  • Jesús les dijo: "Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y completar su obra. (Juan 4, 34)


“Mesmo quando perdemos a consciência deste mundo, quando parecemos já mortos, Deus nos dá ainda uma chance de entender o que é realmente o pecado, antes de nos julgar. E se entendemos corretamente, como podemos não nos arrepender?” São Padre Pio de Pietrelcina