Fondare 18 Risultati per: garfios

  • Lo sostendrás por medio de cuatro columnas de acacia recubiertas de oro, con sus garfios de oro, apoyadas en cuatro basas de plata. (Exodo 26, 32)

  • Colgarás el velo de los garfios y allí, detrás del velo, pondrás el arca del testimonio. El velo servirá para separar el lugar santo del lugar santísimo. (Exodo 26, 33)

  • Para este velo harás cinco columnas de acacia, que recubrirás de oro, con sus garfios también de oro, y que apoyarás en cinco basas de bronce". (Exodo 26, 37)

  • y veinte columnas con sus respectivas basas de bronce. Los garfios de las columnas y sus anillos serán de plata. (Exodo 27, 10)

  • En el lado norte llevará cincuenta metros de cortinas y veinte columnas con sus respectivas basas de bronce. Los garfios y los anillos de las columnas serán de plata. (Exodo 27, 11)

  • Todas las cortinas en torno al atrio estarán rodeadas por arillos de plata; los garfios serán de plata y las basas de bronce. (Exodo 27, 17)

  • Hicieron cincuenta garfios de bronce, con los que juntaron la tienda formando un solo cuerpo. (Exodo 36, 18)

  • Hicieron para él cuatro columnas de acacia con sus garfios de oro. Las recubrieron de oro y fundieron para ellas cuatro basas de plata. (Exodo 36, 36)

  • Llevaba cinco columnas con sus respectivos garfios y con sus capiteles y anillos recubiertos de oro. Sus cinco basas estaban recubiertas de bronce. (Exodo 36, 38)

  • y veinte columnas con sus respectivas basas de bronce. Los garfios de las columnas y sus anillos eran de plata. (Exodo 38, 10)

  • En el lado norte llevaba cincuenta metros de cortinas y veinte columnas con sus respectivas basas de bronce. Los garfios de las columnas y sus anillos eran de plata. (Exodo 38, 11)

  • En el lado oeste llevaba veinticinco metros de cortinas y diez columnas con sus respectivas basas. Los garfios de las columnas y sus anillos eran de plata. (Exodo 38, 12)


“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina