Fondare 127 Risultati per: gritó

  • Cuando Esaú oyó las palabras de su padre gritó con gran fuerza su amargura, y dijo a su padre: "Bendíceme también a mí, padre mío". (Génesis 27, 34)

  • José no podía ya contenerse delante de todos los presentes y gritó: "Salid todos de mi presencia". Y no quedó nadie con él cuando se dio a conocer a sus hermanos. (Génesis 45, 1)

  • Entonces rompió a llorar a voz en grito, de modo que lo oyeron los egipcios, y la noticia llegó a casa del Faraón. (Génesis 45, 2)

  • Josué oyó el fuerte griterío del pueblo y dijo a Moisés: "Grito de guerra hay en el campamento". (Exodo 32, 17)

  • Cuando suene el cuerno de carnero y vosotros oigáis el sonar de las trompetas, todo el pueblo dará con todas sus fuerzas el grito de guerra. Entonces las murallas de la ciudad se derrumbarán, y el pueblo la asaltará, cada uno de frente". (Josué 6, 5)

  • Josué había dado esta orden al pueblo: "No gritéis, no se oiga vuestra voz, no salga de vuestras bocas ni una sola palabra hasta el día en que os diga: Dad el grito de guerra. Entonces gritaréis". (Josué 6, 10)

  • A la séptima vuelta, mientras los sacerdotes tocaban las trompetas, Josué dijo al pueblo: "Dad el grito de guerra, porque el Señor os ha entregado la ciudad". (Josué 6, 16)

  • El pueblo gritó, y las trompetas sonaron. Cuando el pueblo oyó el sonido de las trompetas, se puso a gritar con todas sus fuerzas, y las murallas de la ciudad se derrumbaron; entonces el pueblo se lanzó al asalto, cada uno de frente, y la tomaron. (Josué 6, 20)

  • Cuando la vio, rasgó sus vestiduras y gritó: "¡Ah, hija mía, infortunado de mí! Tú eres la causa de mi desgracia, pues he hecho una promesa al Señor y no puedo desdecirme". (Jueces 11, 35)

  • Tenía gentes escondidas en su habitación, y le gritó: "¡Sansón, los filisteos!". Él rompió las cuerdas como se rompe un hilo de estopa quemado, y así no se conoció el secreto de su fuerza. (Jueces 16, 9)

  • Dalila tomó sogas nuevas, lo ató con ellas, y le gritó: "¡Sansón, los filisteos!". Tenía gentes escondidas en su habitación, pero él rompió las cuerdas que tenía sobre los brazos como si fueran un hilo. (Jueces 16, 12)

  • Ella le durmió y entretejió las siete trenzas de su cabeza con hilos y las sujetó con un clavo de tejedor, y gritó: "¡Sansón, los filisteos!". Él se despertó y arrancó los hilos y el clavo de tejedor. Y así no se conoció el secreto de su fuerza. (Jueces 16, 14)


“Que Maria seja toda a razão da sua existência e o guie ao porto seguro da eterna salvação. Que Ela lhe sirva de doce modelo e inspiração na virtude da santa humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina