13. Se promulgó el decreto de hacer morir a los sabios, y también se buscó a Daniel y a sus compañeros para darles muerte.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina