14. - Un hombre, una vez muerto, ¿podrá revivir?-. Entonces yo esperaría, todos los días de mi servicio, hasta que llegue mi relevo:





“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina