49. A cada uno le fue asignada una obligación en el servicio y el traslado de la Carpa, según la orden del Señor por medio de Moisés; y cada uno fue registrado como el Señor lo había ordenado a Moisés.





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina