Proverbios, 27
22. Aunque machaques al necio en un mortero, entre los granos, con un pisón, su necedad no se apartará de él.
22. Aunque machaques al necio en un mortero, entre los granos, con un pisón, su necedad no se apartará de él.
“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina