2. Porque los ídolos dan respuestas vanas, y los adivinos ven visiones engañosas, relatan sueños quiméricos y dan consuelos ilusorios. Por eso la gente ha partido como un rebaño, están afligidos porque no tienen pastor.





“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina