Ester, 14
8. Mas no se han contentado con nuestra amarga esclavitud, sino que han puesto sus manos en las manos de sus ídolos
8. Mas no se han contentado con nuestra amarga esclavitud, sino que han puesto sus manos en las manos de sus ídolos
“Feliz a alma que atinge o nível de perfeição que Deus deseja!” São Padre Pio de Pietrelcina