31. para ratificar en su fecha estos días de los Purim, tal como había sido ordenado por el judío Mardoqueo y la reina Ester, y tal como lo habían establecido para sí mismos y para sus descendientes, añadiendo lo tocante a los ayunos y lamentaciones.





“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina