10. Dijo entonces aquél: «Volveré sin falta a ti pasado el tiempo de un embarazo, y para entonces tu mujer Sara tendrá un hijo.» Sara lo estaba oyendo a la entrada de la tienda, a sus espaldas.





“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina