1. Volví a alzar los ojos y tuve una visión: Era un rollo volando.

2. Y me dijo el ángel: «¿Qué ves?» Respondí: «Veo un rollo volando, de veinte codos de largo y veinte de ancho.»

3. Me dijo: «Eso es la Maldición que sale sobre la haz de toda esta tierra. Pues todo ladrón será, según ella, echado de aquí, y todo el que jura será, según ella, echado de aquí.

4. Yo la he hecho salir - oráculo de Yahveh Sebaot - para que entre en casa del ladrón y en casa del que jura por mi nombre en falso, para que se aloje en medio de su casa y la consuma, con su maderamen y sus piedras.»

5. Salió el ángel que hablaba conmigo y me dijo: «Alza ahora tus ojos y mira qué es eso que sale.»

6. Yo dije: «¿Qué es?» Dijo: «Es la medida que sale.» Y añadió: «Esta es la culpa de ellos en todo el país.»

7. En esto, se levantó la tapa de plomo y había una Mujer sentada en medio de la medida.

8. Dijo él: «Esta es la Maldad.» La echó dentro de la medida y volvió a poner la tapa de plomo en su boca.

9. Alcé luego los ojos y tuve una visión: Dos mujeres aparecieron, con viento en sus alas, porque tenían alas como de cigüeña. Y levantaron la medida entre la tierra y el cielo.

10. Dije entonces al ángel que hablaba conmigo: «¿A dónde llevan ésas la medida?»

11. Me respondió: «Van a edificarle una casa en el país de Senaar, y cuando esté a punto será colocada allí sobre su base.»





“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina