23. y colocó ordenadamente sobre ella los panes de la proposición ante la presencia del Señor, como el Señor le había mandado a Moisés.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina