Ezequiel, 39

La Santa Biblia

28 sabrán que yo soy el Señor, su Dios, porque después de haberlos llevado al destierro entre las gentes, los reuní en su territorio sin haber dejado allí ni a uno solo.




Versículos relacionados com Ezequiel, 39:

El Capítulo 39 del Libro de Ezequiel habla sobre la destrucción de los enemigos de Israel y la restauración de la tierra. Dios promete castigar a los invasores que han tratado de conquistar a Israel y mostrarán su santidad a todas las naciones. También promete restaurar la tierra y bendecir a su gente. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en Ezequiel 39:

Isaías 66:15: "Porque, he aquí, el Señor vendrá con fuego y sus autos como un torbellino; para hacer su ira y su reprensión en el fuego de fuego". Este versículo habla sobre la venida del Señor con fuego para juzgar a sus enemigos, que es similar a la descripción de la destrucción de los enemigos de Israel en Ezequiel 39.

Isaías 66:18: "Y yo, conozco sus obras y sus pensamientos, vengo a reunir a todas las naciones y lenguas; vendrán y contemplarán mi gloria". Este versículo habla de todas las naciones que vienen a contemplar la gloria de Dios, que es similar a la promesa de Dios en Ezequiel 39 de mostrar su santidad a todas las naciones.

Joel 3:17: "Y sabrán que yo soy el Señor tu Dios, que habé en Sión, mi santa monte; y Jerusalén será santa, y los extraños ya no lo pasarán". Este versículo habla de que Jerusalén es un lugar sagrado donde Dios habita y ninguna nación extranjera puede pasar a través de él, lo cual es similar a la restauración prometida de Dios en Ezequiel 39.

Joel 3:20: "Pero Judá estará habitada para siempre, y Jerusalén de generación en generación". Este versículo habla de que Judá y Jerusalén están habitadas para siempre, lo cual es similar a la promesa de Dios en Ezequiel 39 de restaurar la tierra y bendecir a su gente.

Zacarías 8:8: "Y los traeré, y vivirán entre Jerusalén; y serán mi pueblo, y seré su Dios en la verdad y la justicia". Este versículo habla de que Dios trae a su pueblo de regreso a Jerusalén para que puedan habitar allí, lo cual es similar a la restauración prometida de Dios en Ezequiel 39.





Capitoli: