30. Benayas entró en el santuario del Señor y le dijo: "El rey ordena que salgas". Él replicó: "No, quiero morir aquí". Entonces Benayas comunicó al rey lo que Joab había respondido.





“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina