35. Cuando el arca se ponía en marcha, Moisés decía: "¡Levántate, Señor, y sean dispersados tus enemigos; huyan ante ti los que te odian!".





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina