Job, 31
21. Si he alzado mi mano contra un huérfano, por sentirme respaldado en la Puerta,
21. Si he alzado mi mano contra un huérfano, por sentirme respaldado en la Puerta,
“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina