Salmos, 128

La Biblia de Jerusalén

2 Del trabajo de tus manos comerás, ¡dichoso tú, que todo te irá bien!




Versículos relacionados com Salmos, 128:

El Salmo 128 es una canción de Acción de Gracias que celebra la bendición de tener una vida plena y próspera en el miedo al Señor, especialmente a través de la familia. Los versos seleccionados a continuación destacan el papel de la familia en la vida de un creyente y cómo esta bendición se extiende a toda la comunidad.

Salmo 127:3-5: "Los niños son la herencia del Señor, una recompensa que da. Como flechas en manos del guerrero son los niños nacidos en la juventud. Cuando se enfrentan a sus enemigos en la corte". Estos versículos afirman que los niños son un regalo de Dios y que tener una gran familia es una bendición. El Salmo 128 puede verse como una continuación de estos versículos, ya que destaca cómo la bendición familiar se extiende a la comunidad.

Proverbios 31:10-12: "Mujer virtuosa, ¿quién la encontrará? Su valor excede enormemente el de las joyas preciosas. " Estos versos describen a la virtuosa esposa, que se ve como una bendición para su esposo y su familia. Esta figura puede verse como una representación de la mujer mencionada en el Salmo 128, que trabaja con su esposo para construir una vida plena y próspera en el temor del Señor.

Proverbios 22:6: "Indique al niño de acuerdo con los objetivos que tiene para ella, e incluso a lo largo de los años no se desviará de ellos". Este versículo destaca la importancia de enseñar a los niños a seguir la voluntad de Dios. El Salmo 128 habla sobre la bendición de tener hijos y nietos que sigan el camino del Señor.

1 Timothy 5:8: "Si alguien no cuida a sus familiares, y especialmente a los de su propia familia, ha negado la fe y es peor que una incredulidad". Este versículo destaca la importancia de cuidar a la familia. El Salmo 128 celebra la bendición de tener una familia próspera y saludable, y sugiere que esto se logra a través del trabajo conjunto de esposo y mujer.

Gálatas 3:28: "No hay judío o griego, esclavo o libre, hombre o mujer; porque todos son uno en Cristo Jesús". Este versículo destaca la unidad que tenemos en Cristo, independientemente de las diferencias sociales o culturales. El Salmo 128 celebra la bendición de una familia que trabaja junta para vivir en armonía por miedo al Señor. Esto sugiere que la bendición familiar puede extenderse a toda la comunidad, independientemente de las diferencias culturales o sociales.



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