30. La sentencia contra Nabucodonosor se ejecutó inmediatamente: fue expulsado de la sociedad humana, comenzó a comer hierba como los bueyes y su cuerpo fue bañado por el rocío del cielo hasta que sus cabellos llegaron a crecerle como las plumas del águila y las uñas como las de las aves.





“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina