Ezequiel, 24
10. Apila la leña, enciende el fuego, cuece la carne, quita el caldo, para que los huesos se abrasen.
10. Apila la leña, enciende el fuego, cuece la carne, quita el caldo, para que los huesos se abrasen.
“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina