Ezequiel, 41
24. Cada puerta tenía dos hojas, que a su vez se replegaban sobre sí mismas: dos tableros en una hoja y dos en la otra.
24. Cada puerta tenía dos hojas, que a su vez se replegaban sobre sí mismas: dos tableros en una hoja y dos en la otra.
“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina