26. En seguida salió su hermano, con la mano agarrada al talón de Esaú, y le llamaron Jacob. Isaac tenía sesenta años cuando Rebeca los dio a luz.





“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina