I Reyes, 2

34. Benayas, hijo de Yehoyadá, fue y lo mató. Lo enterraron en su casa, en el desierto.

Versículos relacionados com I Reyes, 2:

Capítulo 2 de 1 Reyes trata sobre la muerte del rey David y la sucesión del trono de Salomón, su hijo. En este capítulo, David da instrucciones de Salomón sobre cómo debe comportarse como rey y también ordena que algunos de sus enemigos sean castigados. Los siguientes son cinco versos bíblicos relacionados con los temas abordados en 1 Kings 2.

Salmo 72:1: "Oh Dios, dale al Rey tus juicios y tu justicia al Hijo del Rey". Este salmo habla de justicia que debe ser ejercido por reyes y cómo deben gobernar con equidad. Esto es relevante para el Capítulo 2 de 1 Reyes, donde David le indica a Salomón que gobierne con justicia y castiga a aquellos que merecen ser castigados.

Proverbios 20:28: "La misericordia y la verdad mantienen al rey, y con misericordia sostiene su trono". Este proverbio habla sobre cómo la misericordia y la verdad son importantes para que un rey mantenga el poder y el respeto de la gente. Esto está relacionado con el Capítulo 2 de 1 Reyes, donde David instruye a Salomón a ser misericordioso con sus aliados y fieles sirvientes.

Eclesiastés 8:2: "Mantenga el mandamiento del rey, y esto por el juramento de Dios". Este versículo habla sobre la importancia de obedecer al rey, que Dios colocó en el poder. Esto se relaciona con el Capítulo 2 de 1 Reyes, donde su padre, David, se ordena en el trono, y se le ordena gobernar con sabiduría y justicia.

Isaías 11:3: Y se deleitará por el miedo al Señor; y no juzgará de acuerdo con la opinión de sus ojos, ni reprende de acuerdo con sus oídos ". Este versículo habla sobre la importancia de un líder que juzga sabiamente y la justicia en lugar de confiar solo en su visión y audición. Esto se relaciona con el Capítulo 2 de 1 Reyes, donde David instruye a Salomón a ser sabio en sus decisiones y que gobierne con justicia.

Mateo 6:33: "Pero busque primero el reino de Dios, y su justicia, y todas estas cosas se te agregarán". Este versículo habla sobre la importancia de colocar a Dios primero y buscar su justicia en lugar de buscar nuestros propios deseos. Esto se relaciona con el Capítulo 2 de 1 Reyes, donde se instruye a Salomón a obedecer los mandamientos de Dios y gobernar con justicia.