2. Los jefes de los filisteos avanzaban a la cabeza de centurias y millares, y David y sus hombres avanzaban en la retaguardia con Aquís.





“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina