15. Fue colocado sobre un lecho lleno de aromas, esencias y ungüentos, preparados según el arte de la perfumería, y se hizo en su honor un fuego inmenso.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina