38. Los israelitas habían convenido con los emboscados, como señal, que éstos harían surgir de la ciudad una columna de humo.





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina