1. Cuando alguien quiera hacer una ofrenda al Señor, será de flor de harina, sobre la cual derramará aceite y pondrá incienso.

2. La presentará a los hijos de Aarón, los sacerdotes; tomará un puñado de flor de harina con aceite y todo el incienso, y el sacerdote lo quemará sobre el altar como memorial. Es una ofrenda quemada, un perfume agradable al Señor.

3. El resto de la ofrenda será para Aarón y sus hijos, como parte santa de la ofrenda quemada en honor del Señor.

4. Cuando quieras hacer una ofrenda de pasta cocida en el horno, será de flor de harina en forma de hogazas, sin levadura, amasadas en aceite, u hojaldres sin levadura empapados en aceite.

5. Si tu ofrenda está asada en la plancha, será de flor de harina amasada con aceite, sin levadura.

6. La dividirás en trozos y derramarás aceite encima: es una ofrenda.

7. Si tu ofrenda está frita en la sartén, será de flor de harina preparada con aceite.

8. Llevarás la ofrenda preparada de esta manera al Señor: la presentarás al sacerdote, que la acercará al altar.

9. El sacerdote separará de la ofrenda una parte como memorial y lo quemará sobre el altar. Es una ofrenda quemada, un perfume agradable al Señor.

10. El resto de la ofrenda será para Aarón y sus hijos, como parte santa de la ofrenda quemada en honor del Señor.

11. Ninguna ofrenda que hagáis al Señor deberá estar preparada con levadura, pues ni el fermento ni la miel pueden ser quemados en honor del Señor.

12. Éstos pueden ser presentados al Señor como ofrenda de primicias, pero nunca podrán subir al altar como perfume agradable al Señor.

13. Echarás sal en todas las oblaciones que ofrezcas; no dejarás nunca de echar en la ofrenda la sal de la alianza con tu Dios; todas tus ofrendas llevarán sal.

14. Si haces al Señor una ofrenda de primicias, será de espigas tostadas al fuego o una pasta de granos triturados;

15. sobre ellas derramarás el aceite y pondrás el incienso: es una ofrenda.

16. Como memorial, el sacerdote quemará una parte de los granos triturados, el aceite con todo el incienso. Es una ofrenda quemada en honor del Señor.





“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina