Levítico, 2
11. Ninguna ofrenda que hagáis al Señor deberá estar preparada con levadura, pues ni el fermento ni la miel pueden ser quemados en honor del Señor.
11. Ninguna ofrenda que hagáis al Señor deberá estar preparada con levadura, pues ni el fermento ni la miel pueden ser quemados en honor del Señor.
“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina