1. ¡Aleluya! Cuando Israel salió de Egipto, cuando la casa de Jacob dejó un pueblo extranjero,

2. Judá llegó a ser su santuario e Israel su dominio.

3. El mar, al verlo, huyó y el Jordán retrocedió;

4. los montes brincaron lo mismo que carneros, y las colinas igual que corderillos.

5. ¿Qué te pasa, mar, para que huyas, y a ti, Jordán, para volver atrás;

6. montes, para saltar como carneros, y colinas, como corderillos?

7. Tiembla, oh tierra, delante del Señor, delante del Dios de Jacob,

8. que convirtió la peña en un estanque y el granito en una fuente.





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina