37. Pero, como Yavé, nuestro Dios nos había prohibido la tierra de los amonitas, no tocamos las ciudades de la pendiente del Yaboc ni las ciudades de los cerros.





“Padre, eu não acredito no inferno – falou um penitente. Padre Pio disse: Acreditará quando for para lá?” São Padre Pio de Pietrelcina