Znaleziono 17 Wyniki dla: Acarón

  • desde el río Sijor frente a Egipto, hasta la frontera con Acarón hacia el norte, que es considerado como cananeo, los cinco príncipes de los filisteos: Gaza, Azoto, Ascalón, Gat, Acarón, y luego los jeveos del sur, (Josué 13, 3)

  • Después, la frontera llegaba a la vertiente de Acarón, al norte, inclinándose hacia Sicarón y pasaba por el monte Bala, llegando a Jebnel. Así terminaba por el occidente en el mar Grande. (Josué 15, 11)

  • Acarón con sus aldeas y lugarcitos. (Josué 15, 45)

  • Desde Acarón hasta el mar, todo el país que da a Azoto con sus dependencias. (Josué 15, 46)

  • Elon, Tinnata, Acarón, (Josué 19, 43)

  • Judá se apoderó de Gaza, de Ascalón y de Acarón con sus territorios respectivos. (Jueces 1, 18)

  • Entonces enviaron el Arca de Dios a Acarón, pero una vez que llegó allí, los acaronitas exclamaron: «Nos han traído el Arca del Dios de Israel para que también nos mate a todos nosotros.» (1 Samuel 5, 10)

  • mientras que los cinco jefes filisteos, después de comprobar lo sucedido, se volvieron el mismo día a Acarón. (1 Samuel 6, 16)

  • Las ciudades de los filisteos que ofrecieron los tumores de oro en reparación a Yavé son éstas: Asdod, Gaza, Ascalón, Gat y Acarón; (1 Samuel 6, 17)

  • las ciudades que habían tomado a los israelitas fueron devueltas a Israel, desde Acarón hasta Gat; Israel liberó su territorio del dominio de los filisteos. También hubo paz entre Israel y los amorreos. (1 Samuel 7, 14)

  • Los hombres de Israel y de Judá se pusieron en movimiento y, lanzando el grito de guerra, persiguieron a los filisteos hasta la entrada de Gat y hasta las puertas de Acarón. Y los cadáveres de los filisteos quedaron esparcidos por todo el camino, desde Saarayim hasta Gat y Acarón. (1 Samuel 17, 52)

  • En Samaria, Ocozías se cayó por la ventana de su habitación del segundo piso y quedó maltrecho. Envió mensajeros, a los que había encomendado lo siguiente: «Vayan a consultar a Baalzebub, dios de Acarón, para saber si sobreviviré a este accidente.» (2 Reyes 1, 2)


“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina