Znaleziono 20 Wyniki dla: Nabot

  • Nabot, un hombre de la ciudad de Jezrael, tenía una viña que estaba al lado del palacio de Ajab, rey de Samaria. (1 Reyes 21, 1)

  • Ajab dijo a Nabot: «Déjame tu viña, para que me sirva de huerto para hortalizas, ya que está junto a mi casa. Yo te daré por ella una viña mejor o, si te parece bien, te la pagaré como es debido.» (1 Reyes 21, 2)

  • Nabot le respondió: «Líbreme Dios de que vaya yo a dar la herencia de mis padres.» (1 Reyes 21, 3)

  • Ajab, pues, se fue a su casa triste y enojado por la respuesta de Nabot, que quería guardar la herencia de sus padres. Se acostó sin querer comer y con la cara hacia la pared. (1 Reyes 21, 4)

  • El le respondió: «Estuve conversando con Nabot para que me vendiera su viña o si prefería me la cambiara por otra viña más buena, pero me respondió: No quiero dártela.» (1 Reyes 21, 6)

  • Su esposa Jezabel le contestó: «¡Y tú eres el que manda en Israel! Levántate, come y alégrate. Yo te daré la viña de Nabot de Jezrael.» (1 Reyes 21, 7)

  • Jezabel escribió cartas en nombre de Ajab y les puso el sello de éste. Envió las cartas a los ancianos y a la gente importante que vivían junto a Nabot. (1 Reyes 21, 8)

  • En las cartas decía: «Ordenen un ayuno con una asamblea y hagan que Nabot se siente al frente de la reunión general de la ciudad. (1 Reyes 21, 9)

  • Traigan a dos malvados que declaren en su contra: Nabot ha maldecido a Dios y al rey. Y luego échenlo fuera de la ciudad y tírenle piedras hasta que muera.» (1 Reyes 21, 10)

  • Los ancianos y dirigentes de la ciudad donde vivía Nabot hicieron lo que Jezabel había ordenado en las cartas que les había escrito. (1 Reyes 21, 11)

  • Proclamaron un ayuno e hicieron sentar a Nabot ante el pueblo. (1 Reyes 21, 12)

  • Entonces los malvados se pusieron delante de él y lo acusaron diciendo: «Nabot ha maldecido a Dios y al rey.» Lo hicieron salir de la ciudad y lo mataron a pedradas. (1 Reyes 21, 13)


“O passado não conta mais para o Senhor. O que conta é o presente e estar atento e pronto para reparar o que foi feito.” São Padre Pio de Pietrelcina