Znaleziono 225 Wyniki dla: Ángel

  • Balaam dijo al Ángel del Señor: "He pecado, porque no sabía que tú estabas apostado delante de mí en el camino. Si esto te desagrada, ahora mismo regreso". (Números 22, 34)

  • El Ángel del Señor respondió a Balaam: "Ve con estos hombres, pero dirás solamente lo que yo te indique". Y Balaam se fue con los jefes que le había enviado Balac. (Números 22, 35)

  • El Ángel del Señor subió de Guilgal a Bojím y dijo: "Yo los hice subir de Egipto y los introduje en la tierra que prometí a sus padres con un juramento. También dije: ‘Jamás quebrantaré mi alianza con ustedes. (Jueces 2, 1)

  • Y mientras el Ángel del Señor dirigía estas palabras a los israelitas, el pueblo se puso a llorar a gritos. (Jueces 2, 4)

  • ¡Maldigan a Meroz, dice el Ángel del Señor, sí, maldigan a sus habitantes! Porque no acudieron en auxilio del Señor, en auxilio del Señor, junto a los héroes. (Jueces 5, 23)

  • El Ángel del Señor fue a sentarse bajo la encina de Ofrá, que pertenecía a Joás de Abiézer. Su hijo Gedeón estaba moliendo trigo en el lagar, para ocultárselo a los madianitas. (Jueces 6, 11)

  • El Ángel del Señor se le apareció y le dijo: "El Señor está contigo, valiente guerrero". (Jueces 6, 12)

  • El Ángel del Señor le dijo: "Toma la carne y los panes ácimos, deposítalos sobre esta roca y derrama sobre ellos el caldo". Así lo hizo Gedeón. (Jueces 6, 20)

  • Entonces el Ángel del Señor tocó la carne y los panes ácimos con la punta del bastón que llevaba en la mano, y salió de la roca un fuego que los consumió. En seguida el Ángel del Señor desapareció de su vista. (Jueces 6, 21)

  • Gedeón reconoció entonces que era el Ángel del Señor, y exclamó: "¡Ay de mí, Señor, porque he visto cara a cara al Ángel del Señor!". (Jueces 6, 22)

  • El Ángel del Señor se apareció a la mujer y le dijo: "Tú eres estéril y no has tenido hijos, pero vas a concebir y a dar a luz un hijo. (Jueces 13, 3)

  • La mujer fue a decir a su marido: "Un hombre de Dios ha venido a verme. Su aspecto era tan imponente, que parecía un ángel de Dios. Yo no le pregunté de dónde era, ni él me dio a conocer su nombre. (Jueces 13, 6)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina