Znaleziono 32 Wyniki dla: Paciencia

  • Los israelitas partieron del monte Hor por el camino del Mar Rojo, para bordear el territorio de Edóm. Pero en el camino, el pueblo perdió la paciencia (Números 21, 4)

  • ¿Qué fuerza tengo para poder esperar? ¿Cuál es mi fin para soportar con paciencia? (Job 6, 11)

  • Tengan paciencia mientras hablo yo, y una vez que haya hablado, se podrán burlar. (Job 21, 3)

  • Con mucha paciencia se convence a un magistrado, y una lengua suave quiebra hasta un hueso. (Proverbios 25, 15)

  • Pongámoslo a prueba con ultrajes y tormentos, para conocer su temple y probar su paciencia. (Sabiduría 2, 19)

  • El Señor no tardará y no tendrá paciencia con los impíos, (Eclesiástico 35, 19)

  • ¡Muerte, tu sentencia es bienvenida para el hombre necesitado y sin fuerzas, gastado por los años y lleno de ansiedades, que se rebela y ha agotado su paciencia! (Eclesiástico 41, 2)

  • Señor, acuérdate de mí, tómame en cuenta, y véngame de mis perseguidores; no dejes que me arrebaten, abusando de tu paciencia: mira que soporto injurias por tu causa. (Jeremías 15, 15)

  • Hijos, soporten con paciencia la ira que les ha sobrevenido de parte de Dios. Tu enemigo te ha perseguido, pero pronto verás su ruina y pondrás tu pie sobre su cuello. (Baruc 4, 25)

  • ¿Acaso ha sido maldecida la casa de Jacob? ¿Se ha agotado la paciencia del Señor? ¿Es esa su manera de obrar? ¿No habla con benevolencia al que camina con rectitud?". (Miqueas 2, 7)

  • e hice desaparecer a los tres pastores en un mes. Pero yo perdí la paciencia con ellas, y ellas también se hastiaron de mí. (Zacarías 11, 8)

  • porque tú conoces todas las costumbres y controversias de los judíos. Por eso te ruego que me escuches con paciencia. (Hechos 26, 3)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina