Znaleziono 11 Wyniki dla: Pesado

  • Apenas el hombre mencionó el Arca de Dios, Elí cayó de su silla hacia atrás, al lado de la puerta; así se rompió la nunca y murió, porque era viejo y pesado. Había juzgado a Israel durante cuarenta años. (I Samuel 4, 18)

  • Los jóvenes que se habían criado con él le dijeron: "A ese pueblo que te ha dicho: ‘Tu padre nos impuso un yugo pesado, pero tú alívianos la carga’, diles esto: ‘¡Mi dedo meñique es más grueso que la cintura de mi padre! (I Reyes 12, 10)

  • Si mi padre los cargó con un yugo pesado, yo lo haré más pesado aún; si él los castigó con látigos, yo usaré lonjas con puntas de hierro’". (I Reyes 12, 11)

  • y, siguiendo el consejo de los jóvenes, les habló así: "Mi padre les impuso un yugo pesado, y yo lo haré más pesado aún; mi padre los castigó con látigos, y yo usaré lonjas con puntas de hierro". (I Reyes 12, 14)

  • Los jóvenes que se habían criado con él le dijeron: "Al pueblo que te ha dicho: ‘Tu padre nos impuso un yugo pesado, pero tú alívianos la carga’, diles esto: ‘¡Mi dedo meñique es más grueso que la cintura de mi padre! (II Crónicas 10, 10)

  • Si mi padre los cargó con un yugo pesado, yo lo haré más pesado aún; si él los castigó con látigos, yo usaré lonjas con puntas de hierro’". (II Crónicas 10, 11)

  • y, siguiendo el consejo de los jóvenes, les habló así: "Mi padre les impuso un yugo pesado, y yo lo haré más pesado aún; si él los castigó con látigos, yo usaré lonjas con puntas de hierro". (II Crónicas 10, 14)

  • Pesada es la piedra y también la arena, pero más pesado aún es el despecho de un necio. (Proverbios 27, 3)

  • Hay un mal que yo he visto bajo el sol y que resulta muy pesado para el hombre. (Eclesiastés 6, 1)

  • Una penosa tarea ha sido impuesta a todo hombrey un yugo pesado agobia a los hijos de Adán, desde el día que salen del vientre materno, hasta el día que retornan a la madre común. (Eclesiástico 40, 1)

  • Tequel: tú has sido pesado en la balanza y hallado falto de peso; (Daniel 5, 27)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina