Znaleziono 83 Wyniki dla: Corderos

  • y la garantía de mi honradez el día de mañana. Cuando te presente a controlar mi paga, todo lo que no fuere pinto y manchado entre las cabras y negro entre los corderos, será lo que he robado.» (Génesis 30, 33)

  • El animal será sin defecto, macho, de un año. Lo escogeréis entre los corderos o los cabritos. (Exodo 12, 5)

  • He aquí lo que has de ofrecer sobre el altar: dos corderos primales cada día, perpetuamente. (Exodo 29, 38)

  • Si su ofrenda es de ganado menor, de corderos o cabras, para holocausto, ofrecerá un macho sin defecto. (Levítico 1, 10)

  • El día octavo tomará dos corderos sin defecto y una cordera de un año sin defecto; y como oblación, tres décimas de flor de harina amasada con aceite y un cuartillo de aceite. (Levítico 14, 10)

  • El sacerdote tomará uno de los corderos para ofrecerlo como sacrificio de reparación, además del cuartillo de aceite, y lo mecerá como ofrenda ante Yahveh. (Levítico 14, 12)

  • Juntamente con el pan ofreceréis a Yahveh siete corderos de un año, sin defecto, un novillo y dos carneros: serán el holocausto para Yahveh además de su ofrenda y sus libaciones, como manjar abrasado de calmante aroma para Yahveh. (Levítico 23, 18)

  • Ofreceréis también un macho cabrío como sacrificio por el pecado, y dos corderos de un año como sacrificio de comunión. (Levítico 23, 19)

  • El sacerdote los mecerá como ofrenda ante Yahveh, juntamente con el pan de las primicias y con los dos corderos; serán consagrados a Yahveh y pertenecerán al sacerdote. (Levítico 23, 20)

  • y para el sacrificio de comunión, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esa fue la ofrenda de Najson, hijo de Aminadab. (Números 7, 17)

  • y para el sacrificio de comunión, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esa fue la ofrenda de Natanael, hijo de Suar. (Números 7, 23)

  • y para el sacrificio de comunión, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esa fue la ofrenda de Eliab, hijo de Jelón. (Números 7, 29)


“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina