Znaleziono 57 Wyniki dla: Peste

  • Ellos dijeron: «El Dios de los hebreos se nos ha aparecido; permite, pues, que vayamos camino de tres días al desierto para ofrecer sacrificios a Yahveh, nuestro Dios, no sea que nos castigue con peste o espada.» (Exodo 5, 3)

  • mira que la mano de Yahveh caerá sobre tus ganados del campo, sobre los caballos, sobre los asnos, sobre los camellos, sobre la vacadas y sobre las ovejas; habrá una grandísima peste. (Exodo 9, 3)

  • Si yo hubiera extendido mi mano y te hubiera herido a ti y a tu pueblo con peste, ya habrías desaparecido de la tierra; (Exodo 9, 15)

  • Traeré sobre vosotros la espada vengadora de la alianza. Os reuniréis entonces en vuestras ciudades, pero yo enviaré la peste en medio de vosotros y seréis entregados en manos del enemigo. (Levítico 26, 25)

  • Los heriré de peste y los desheredaré. Pero a ti te convertiré en un pueblo más grande y poderoso que ellos.» (Números 14, 12)

  • Yahveh hará que se te pegue la peste, hasta que te haga desaparecer de este suelo adonde vas a entrar para tomarlo en posesión. (Deuteronomio 28, 21)

  • Andarán extenuados de hambre, consumidos de fiebre y mala peste. Dientes de fieras mandaré contra ellos, veneno de reptiles. (Deuteronomio 32, 24)

  • Llegó Gad donde David y le anunció: «¿Qué quieres que te venga, tres años de gran hambre en tu país, tres meses de derrotas ante tus enemigos y que te persigan, o tres días de peste en tu tierra? Ahora piensa y mira qué debo responder al que me envía.» (II Samuel 24, 13)

  • Y David eligió la peste para sí. Eran los días de la recolección del trigo. Yahveh envió la peste a Israel desde la mañana hasta el tiempo señalado y murieron 70.000 hombres del pueblo, desde Dan hasta Berseba. (II Samuel 24, 15)

  • Levantó allí David un altar a Yahveh y ofreció holocaustos y sacrificios de comunión. Entonces Yahveh atendió a las súplicas en favor de la tierra y la peste se apartó de Israel. (II Samuel 24, 25)

  • «Cuando haya hambre en el país, cuando haya peste, tizón, añublo, langosta o pulgón, cuando su enemigo le asedie en una de sus puertas, en todo azote y toda emfermedad, (I Reyes 8, 37)

  • tres años de hambre, o tres meses de derrotas ante tus enemigos, con la espada de tus enemigos a la espalda, o bien tres días durante los cuales la espada de Yahveh y la peste anden por la tierra y el ángel de Yahveh haga estragos en todo el territorio de Israel. Ahora, pues, mira qué debo responder al que me envía.» (I Crónicas 21, 12)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina