Znaleziono 29 Wyniki dla: desolación

  • A vosotros os dispersaré entre las naciones y os perseguiré con la espada desenvainada. Vuestra tierra será una desolación y vuestras ciudades un montón de ruinas. (Levítico 26, 33)

  • Entonces la tierra disfrutará de sus descansos sabáticos mientras dure su desolación y vosotros estéis en tierra de vuestros enemigos. Entonces podrá la tierra descansar y recuperar sus sábados. (Levítico 26, 34)

  • Durante todo el tiempo de su desolación tendrá el descanso que no tuvo en los días de sábado, cuando vosotros vivíais en ella. (Levítico 26, 35)

  • Cuando ellos hayan abandonado la tierra, ésta disfrutará de sus sábados durante el tiempo de su desolación; ellos sufrirán su castigo por haber despreciado mis mandamientos y haber aborrecido mis leyes. (Levítico 26, 43)

  • Encontró a su pueblo en el desierto, en la soledad rugiente de la desolación. Lo abrazó y se cuidó de él; lo guardó como la niña de sus ojos. (Deuteronomio 32, 10)

  • Así se cumplía la palabra del Señor pronunciada por Jeremías: "Hasta que la tierra disfrute de su descanso, descansará durante todos los días de la desolación, hasta que se cumplan setenta años". (II Crónicas 36, 21)

  • Te reirás de la desolación y la escasez, y no temerás a las bestias de la tierra. (Job 5, 22)

  • extenuados por el hambre y la miseria. Tenían que buscar la hierba seca del desierto; su madre era la desolación. (Job 30, 3)

  • Vuestro país es un desierto; vuestras ciudades, pasto del fuego; vuestro suelo, ante vuestros mismos ojos, extranjeros lo devoran; es una desolación, como las ruinas de Sodoma. (Isaías 1, 7)

  • mirará hacia la tierra, y sólo habrá angustia, oscuridad, desolación y tinieblas, espesa lobreguez. Mas no (por siempre) las tinieblas sobre el que está en angustia. (Isaías 8, 22)

  • No queda más que desolación en la ciudad; la puerta está hecha pedazos. (Isaías 24, 12)

  • Tus santas ciudades han quedado hechas un desierto; Sión está desierta, Jerusalén es una desolación. (Isaías 64, 9)


“Seja paciente nas aflições que o Senhor lhe manda.” São Padre Pio de Pietrelcina