Znaleziono 31 Wyniki dla: madianitas

  • Al pasar los mercaderes madianitas, ellos sacaron a José de la cisterna. Vendieron a José a los ismaelitas por veinte monedas de plata, y éstos se lo llevaron a Egipto. (Génesis 37, 28)

  • Entretanto los madianitas lo habían vendido en Egipto a Putifar, eunuco del Faraón y capitán de la guardia. (Génesis 37, 36)

  • "Atacad a los madianitas y derrotadlos, (Números 25, 17)

  • pues os han tratado como enemigos seduciéndoos con sus malas artes en el caso de Fegor y de Cozbí, hermana de los madianitas e hija de uno de sus jefes, la que murió el día del azote sobrevenido con ocasión de lo de Fegor". (Números 25, 18)

  • "Véngate de los madianitas en nombre de los israelitas, y después morirás". (Números 31, 2)

  • Los israelitas se llevaron prisioneras a las mujeres de los madianitas con sus niños; saquearon todos sus ganados, rebaños y riquezas. (Números 31, 9)

  • Siempre que los israelitas sembraban algo, los madianitas, los amalecitas y la gente del oriente los atacaban; (Jueces 6, 3)

  • Gedeón le respondió: "Por favor, mi Señor; si el Señor está con nosotros, ¿por qué nos sucede todo esto? ¿Dónde están todos los prodigios que nos cuentan nuestros padres diciendo: No nos sacó el Señor de Egipto? Y ahora el Señor nos ha abandonado y nos ha entregado al poder de los madianitas". (Jueces 6, 13)

  • El Señor lo miró y le dijo: "Vete con la fuerza que tienes y salvarás a Israel del poder de los madianitas. ¿No soy yo quien te envía?". (Jueces 6, 14)

  • Los madianitas, los amalecitas y la gente del oriente se habían unido. Atravesaron el Jordán y vinieron a acampar en la llanura de Yezrael. (Jueces 6, 33)

  • Yerubaal, o sea, Gedeón, se levantó de madrugada y todo el pueblo que estaba con él, y acamparon en En Jarod. El campamento de los madianitas se encontraba al norte del suyo, al pie de la colina de Moré, en el valle. (Jueces 7, 1)

  • El Señor dijo a Gedeón: "El pueblo que está contigo es excesivamente numeroso para que yo entregue a los madianitas en vuestras manos. Israel podría gloriarse contra mí, diciendo: Es mi propia mano la que me ha librado. (Jueces 7, 2)


“Seja modesto no olhar.” São Padre Pio de Pietrelcina