Apocalipsis, 3

14. Al Angel de la Iglesia de Laodicea escribe: Así habla el Amén, el Testigo fiel y veraz, el Principio de la creación de Dios.

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El Capítulo 3 del Libro de Apocalipsis trae los mensajes de Jesús a las Iglesias de Sardis, Filadelfia y Laodiceia. Jesús alaba a la Iglesia de Filadelfia por su fidelidad e insta a las iglesias de Sardis y Laodiceia a arrepentirse y regresar a él. Los cinco versos relacionados con los temas cubiertos en Apocalipsis 3 son:

2 Corintios 6:17-18: "Por lo tanto, dejé el medio y separado, digamos el Señor; no tocaré cosas impuras; y te recibiré; dice el Señor Todopoderoso". Este versículo se relaciona con la exhortación de Jesús a las iglesias de Sardis y Laodice para arrepentirse y alejarse de la impureza.

Proverbios 3:11-12: "No desprecies, hijo mío, la corrección del Señor, ni se desaniman cuando es reprendido por él. Por el Señor reprende a quien ama, como lo hace el Padre al Hijo a quien Él quiere bien ". Este versículo se relaciona con la exhortación de Jesús a las iglesias de Sardis y Laodice para arrepentirse y regresar a él.

2 Timoteo 4:7-8: "Luché la buena pelea, terminé en la carrera, he mantenido la fe. A partir de ahora, la corona de la justicia se me mantiene, que el Señor, solo juzga, me dará Ese día; y no solo un yo, sino también a todos los que aman su venida ". Este versículo se relaciona con la exhortación de Jesús a las iglesias de Sardis y Laodie persevere en fe y fidelidad hasta el final.

1 Corintios 15:58: "Por lo tanto, mis amados hermanos, firme, inquebrantable y siempre abundante sed en la obra del Señor, sabiendo que su trabajo no va al Señor". Este versículo se relaciona con la exhortación de Jesús a la Iglesia de Filadelfia, que era fiel y perseverante en su trabajo, incluso en medio de la persecución.

2 Pedro 3:9: "No ralentices al Señor su promesa, como algunos juzgan su lento; por el contrario, él es largo para nosotros, no queriendo que ninguno perezca, pero todos llegan al arrepentimiento". Este versículo se relaciona con la exhortación de Jesús a las iglesias de Sardis y Laodice para arrepentirse y volver a él, porque es paciente y quiere la salvación de todos.