25. Harás también en torno de ella un reborde de una palma de ancho, con una moldura de oro alrededor del mismo.





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina