19. condenándolo a pagar cien monedas de plata como reparación al padre de la joven, puesto que este hombre ha difamado a una virgen de Israel. Ella continuará siendo su mujer, y no podrá divorciarse de ella en toda su vida.





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina