23. Mientras el sacrificio se iba consumiendo, los sacerdotes y todos los demás hacían oración. Jonatán entonaba y los demás, con Nehemías, continuaban.





“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina