62. Entonces los de Gaza le pidieron la paz, y les fue otorgada; tomó en rehenes a los hijos de sus jefes, que envió a Jerusalén. Después, atravesó la provincia hasta llegar a Damasco.





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina