2. Eran de aquellos pueblos a propósito de los cuales Yavé había dicho a los israelitas: «No se unan a ellas, ni ellas a ustedes, pues ellas los inclinarán hacia sus dioses.» Pero Salomón se enamoró de ellas:





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina